Bizcocho de chocolate, esponjoso y húmedo, relleno con nata y cerezas al marrasquino. Con cubierta de fondant blanco y pintado con polvo comestible de plata, lo que le da un acabado nacarado. Los novios, quedaron preciosos, los hizo Carolina y son figuras comestibles en azúcar, que también se pueden guardar como recuerdo de la boda. ¡Felicidades a los novios Sonia y Marinel!