Bizcocho de chocolate, esponjoso y húmedo, relleno con nata y cerezas al marrasquino. Con cubierta de fondant blanco y pintado con polvo comestible de plata, lo que le da un acabado nacarado. Los novios, quedaron preciosos, los hizo Carolina y son figuras comestibles en azúcar, que también se pueden guardar como recuerdo de la boda. ¡Felicidades a los novios Sonia y Marinel!
Ole, ole y ole!
ResponderEliminarComo te ha quedado, esta preciosa. eres una artista y muy cuidadosa en los detalles
Sagrario
Gracias Sagrario! Es una tarta hecha con mucho cariño y dedicación! =)
ResponderEliminarun beso!